¿Cómo se compite?
Si bien el golf se practica en un campo de césped al aire libre, no sigue medidas estandarizadas. Por lo general, el recorrido consiste en completar 18 hoyos, los que están señalizados con banderas. Si el campo tiene nueve, se hace un doble recorrido hasta completar los 18 originales.
El golpe o disparo se da desde el tee, un pequeño soporte donde se ubica la bola y no está permitido intervenir su dirección. Aunque puede parecer sencillo, el campo también cuenta con obstáculos a los que los jugadores se deben enfrentar para conseguir su objetivo.
El jugador debe llevar consigo un mínimo de cinco palos y un máximo de 14, los que varían según el material del que están hechos y que pueden ayudarlos a alcanzar mayor velocidad o distancias.
En los torneos se utilizan principalmente dos formatos para jugar: el primero es el stroke play y consiste en hacer el recorrido de 18 hoyos contando los golpes que se ha dado a la bola. El jugador que haya dado menos golpes es el que gana. Por lo general, en las competencias se debe repetir el recorrido cuatro veces.
Por otro lado, en el match play los jugadores compiten entre sí por los hoyos y quien gane la mayoría de estos, gana el partido. En esta ocasión, se contabilizan tanto los hoyos ganados como los perdidos, y el partido puede terminar antes si uno de los jugadores tiene más hoyos a su favor que los que le quedan para finalizar el recorrido.