El historial de la deportista paralímpica mexicana Amalia Pérez Vászquez ahorra cualquier comentario: medallista paralímpica en Para powerlifting desde que la disciplina abrió la competencia femenina en Sídney 2000 hasta Tokio 2020, logrando oro en sus últimas cuatro participaciones.
Sólo la egipcia Fatma Omar equipara su récord, con la misma cantidad de medallas y metales, siendo París 2024 la oportunidad para quebrar la paridad, aunque antes pasará por Chile para decir presente en los Juegos Parapanamericanos Santiago 2023.
—Naciste con artrogriposis congénita, ¿en qué consiste eso?
—Mi madre tuvo un accidente a los seis meses de embarazo. No sé si realmente eso me lesionó las piernas, pero bueno, al nacer con esta discapacidad ella me dijo que mis piernas no se alcanzaron a desarrollar y el médico le dijo que no iba a durar mucho tiempo viva. Recién cuando entré a una escuela especial, a los seis años, me diagnosticaron esta discapacidad. En general, tiene que ver con huesos y músculos que no se alcanzaron a desarrollar, similar a la poliomielitis; sin embargo, eso ocurrió solo de la cadera hacia abajo.
—¿Cómo fue tu niñez en Ciudad de México?
—Mis papás tuvieron 13 hijos. Vivíamos en una colonia pobre y popular que se llama Tepito, en la Lagunilla, que hay varias películas de esos barrios. Vivíamos en un cuarto muy pequeño y fue muy ´padre’, porque nadie se detenía en mi discapacidad, simplemente jugábamos, me divertía, había piñatas en cada Navidad, nos metíamos debajo de las casas, hacían las posadas, mi niñez fue una de las etapas más hermosas, porque me divertí mucho con mis amigos y hermanos.
—¿Cuándo te diste cuenta que el mundo era difícil para personas con discapacidad?
—Cuando salgo de la secundaria, porque en la escuela especial te daban todo. Había transporte, comidas y me la pasaba en la escuela con mis compañeros, todos con discapacidades, después llegaba a mi casa, todo similar. Al salir del colegio y al querer tomar una carrera profesional como todos mis hermanos, entré a una vocacional, una ‘prepa’, tenía muchas ganas de estudiar algo físico-matemático. Doy el examen, lo paso y para mi sorpresa me mandan a la escuela más lejana de mi hogar, teniendo que ocupar el transporte normal, convivir con todas las cosas de la sociedad urbana y ahí me doy cuenta que el mundo no era color de rosas como lo tenía pintado.
—¿Qué fue lo más difícil de asimilar?
—Nadie te espera, te avientan en el micro, era muy difícil subirte a un pesero, tenías que salir a las 5 de la mañana para no agarrar la hora pico del tráfico. La gente no es consciente, camina y corre sin siquiera voltearse a ver si necesitas algo. Eso fue lo más drástico, encontrarme con la sociedad, de vivir en una burbuja grande a darme cuenta que vivía en una urbe monstruosamente enorme y que a mucha gente no le importaban las personas con discapacidad.
"SE SIGUE CONFUNDIENDO EL HALTERISMO CON EL PARA POWERLIFTING"
—¿Cuándo aparece en tu vida el Para powerlifting?
—Empecé cuando niña en la natación como parte de mi rehabilitación y ahí me doy cuenta que hay varias asociaciones a nivel estatal, que hay Juegos Nacionales a nivel paralímpico. Conozco varias disciplinas, entre ellas el powerlifting. A los 18 años se descompuso el autobús que nos iba a llevar a una competencia y ahí levanto la barra que pesa varios kilos, y al verme se dieron cuenta que tenía todo un potencial en esta disciplina, y yo no sabía de qué estaban hablando.
Al siguiente mes se celebran los Juegos Nacionales en Guadalajara y como un clásico mexicano, nadie me preguntó, solo me inscribieron. Fue mi primera participación en Para powerlifting en 1991.
—Y desde allí han pasado nada menos que seis participaciones en Juegos Paralímpicos y cinco en Panamericanos, todas con medallas. En 20 años, ¿cómo analizas la evolución de la disciplina?
—Ha avanzado bastante. Cuando entré no estaba integrada el femenil en el levantamiento de pesas y en Sídney 2000 se incorpora por primera vez e incursionamos como mujeres pioneras; la disciplina en sí también ha evolucionado, han cambiado reglamentos, han incursionado más países y atletas, hay certificación de jueces y ha crecido en forma significativa.
—¿Y cómo has visto la cobertura mediática del paraolimpismo?
—Creo que falta difusión; sin embargo, cada día hay más, aunque se sigue confundiendo el halterismo con el powerlifting, cosa que no tiene nada que ver, somos lIfters solamente, pero no halteristas, la diferencia es que el powerlifting convencional son tres modalidades: bench press, peso muerto y sentadilla, y en la halterofilia son dos modalidades, el arranque y el envión, que es completamente distinto.
"LOS DESAFÍOS QUE VIENEN: "ME ESTOY PREPARANDO PARA CHILE"
—Fuiste abanderada mexicana en los últimos Juegos Paralímpicos, ¿qué pasó por tu cabeza mientras ingresabas al estadio liderando la delegación?
—Tengo que confesar que nunca quise ser la abanderada, porque hay un mito en México que si lo eres no te va nada bien, aunque muchos atletas lo quieren, yo jamás lo solicité, pero cuando me dieron la noticia fue el momento más hermoso de mi vida. No era sólo una bandera, sino todo un compromiso con la delegación que fue a Tokio. Cuando estábamos en el túnel mi corazón se salía y latía a tres mil kilómetros por hora, porque fue algo majestuoso y gran honor.
—Tienes seis ciclos olímpicos en el cuerpo, ¿qué se viene a futuro?
—No lo sé, más que decidirlo yo, será cosa del destino. Después de la pandemia aprendí a vivir el día a día. Ni siquiera sé si voy a llegar a París 2024, creo que lo más importante es disfrutar el momento, me estoy preparando para Chile, para París, espero llegar con buena salud y si tengo la fuerza para otro ciclo olímpico más estaré trabajando igual, aunque tengo que tener consciencia que ya sería el séptimo, pero todo depende de mi cuerpo y salud, y eso nadie lo tiene garantizado.
—¿Qué significa para ti venir a los Juegos Parapanamericanos Santiago 2023?
—Nunca he ido a Chile, sería la primera vez que estaría ahí y sería todo un honor, es un evento magno para nuestro continente y una fiesta para el deporte paralímpico, y sé que le voy a dar también un buen nivel, una buena representación, porque sé que hay muchas latinoamericanas que me ven, y si yo lo puedo lograr, ellas también pueden hacerlo.
LA FICHA DE LA LEYENDA AZTECA
Nombre: Amalia Pérez Vázquez
Fecha de nacimiento: 10 de julio de 1973 (48 años)
Lugar: Ciudad de México (MEX)
Instagram: @amalia_powr
PARTICIPACIÓN EN JUEGOS PARAPANAMERICANOS
México DF 1999: oro
Río 2007: oro -52 k
Guadalajara 2011: oro -60 k
Toronto 2015: oro -67 k (final compactada)
Lima 2019: oro -55 k
PARTICIPACIÓN EN JUEGOS PARALIMPICOS
Sídney 2000: medalla de plata -52 k
Atenas 2004: medalla de plata -48 k
Pekín 2008: medalla de oro -52 k
Londres 2012: medalla de oro -60 k
Río 2016: medalla de oro -55 k
Tokio 2020: medalla de oro -61 k
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