El Estadio Nacional fue inaugurado el 3 de diciembre de 1938. Esa historia es bien conocida. Lo que pocos saben, es que para su apertura el recinto ubicado hoy en la comuna de Ñuñoa vivió una fiesta deportiva que duró 11 días, con partidos de fútbol amateur (el primer duelo de balompié fue entre los equipos de Pedro de Valdivia contra Valdivia), fútbol profesional (Colo Colo vs Sao Cristovao, de Brasil), presentaciones de alumnos de educación física, el campeonato nacional de atletismo, ciclismo, hockey, boxeo y hasta motociclismo.
Una fiesta bien polideportiva, tal cual como se vivirá en Santiago desde el 20 de octubre de 2023 para los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos, y que marcará otro gran hito en la extensa historia del Estadio Nacional.
Los deseos de tener un “stadium” para el desarrollo de la actividad física era un anhelo de los deportistas nacionales desde comienzos del siglo XX. Se evaluaron varios proyectos, se cayeron otros, hasta que en la década del 30 la Caja de Seguro Obrero cedió los terrenos de la chacra Lo Valdivieso, al sur de los Campos de Sport, para levantar el Gran Estadio.
Las obras comenzaron en febrero de 1937 y la inauguración estuvo liderada por el Presidente Arturo Alessandri Palma en diciembre del año siguiente.
Desde entonces, el Estadio Nacional se convirtió un ícono de la ciudad y en el mayor centro deportivo del país, ya que ahí se disputaron los Mundiales de Fútbol (1962) y Básquetbol (1959); los Mundiales Juveniles de Fútbol (1987) y Atletismo (2000); varios sudamericanos de fútbol y atletismo; finales de la Copa Libertadores de América y la Copa Sudamericana, y una pelea por el título mundial de boxeo.
El paso de los años y las necesidades deportivas del recinto ha obligado a distintos cambios. Para el Mundial de 1962 se eliminó el velódromo en el anillo inferior con el objetivo de aumentar la capacidad del recinto a 70 mil personas. Luego, en 1967 se construyeron las cuatro torres de iluminación.
Con motivo del Mundial Juvenil de 1987 se instaló el tablero electrónico y en 2010 el coliseo central reabrió sus puertas tras una remodelación que implicó bajar el aforo e instalar butacas individuales en todo el recinto.
Ahora, para los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos, el Estadio Nacional vivirá otro cambio histórico con el parque y los nuevos recintos que se levantarán en sus 62 hectáreas.
Para el 2023, el Parque Deportivo ubicado entre Grecia, Pedro de Valdivia, Guillermo Mann y Marathon, tendrá nueve recintos: el Coliseo Central, el Centro Acuático, el Polideportivo, la nueva arena que será licitada (se levantará sobre el antiguo velódromo), el Estadio Mario Recordón para el atletismo, el Centro de Entrenamiento para los Deportes de Contacto, el Estadio del Hockey-Césped, el Centro de Entrenamiento Paralímpico y la Casa de las Raquetas. Además, para la comunidad también estarán disponibles varias canchas, multicanchas y un estadio recreacional para el béisbol.
El nuevo diseño permitirá que el Parque del Estadio Nacional se convierta en una excelente alternativa para la comunidad a la hora de hacer deportes, incluso si lo que busca es solo salir a trotar o pasear en bicicleta.
De esta manera se modernizará y perfeccionará el sueño que el equipo liderado Ricardo Müller diseñó para la chacra de Lo Valdivieso hace más de 80 años.