Con mucha experiencia en el cuerpo, el levantador de pesas logró establecer un nuevo récord en los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019, convirtiéndose en una de sus mejores experiencias deportivas.
¿Cómo empezaste tu carrera deportiva? ¿Imaginabas que le dedicarías tu vida al deporte de alto rendimiento?
Siempre me gustó el deporte, pero cuando era chico no tenía idea de lo que era el deporte paralímpico. En el colegio me gustaba jugar a la pelota y siempre peleaba para que me dejaran al arco. Incluso quería meterme a un equipo, pero la idea no prosperó. Ya a los 15 años decidí incursionar en el basquetbol, pero me di cuenta que no iba a llegar muy lejos, porque jugaba los fines de semana a modo de entretención y yo lo que quería era competir, ganar. Pasado un tiempo, un amigo me invitó a levantar pesas al COCH y allí me vio Victor Rubilar, mi actual entrenador, quien me dijo que tenía buenas condiciones. Empecé a entrenar esporádicamente y a los tres meses me dice que vamos a ir a un campeonato mundial en Dubai. Sorpresa para mí y mis papás, porque nunca había salido de mi casa, pero este viaje significó el inicio de esta linda carrera y de mi independencia.
¿Cómo viviste tu paso por los Juegos de Lima 2019? ¿Qué significó ganar el oro y establecer una nueva marca?
Para mí Lima 2019 fue una experiencia espectacular. Yo siempre dije que esa tenía que ser mi competencia, pero quería que fuera a mi manera. Quería disfrutar y al mismo tiempo tener buenos resultados. En mis competencias anteriores sentía que no disfrutaba al 100% mis triunfos. Si bien me alegraba por mis medallas, sentía que iba presionado a competir y que yo tenía que cumplirles a los demás. Para Lima 2019 dejé todo eso atrás y lo pasé increíble. Grité y baile en la inauguración, aproveché cada segundo del evento y además me fue super bien en lo deportivo. Recuerdo que el día de la competencia, sentí una energía muy grande. Estaban mis compañeros y mi hermano alentándome. Esos gritos del C-H-I me llenaron de ánimo y quise dejarlo todo en la competencia. Pude romper dos veces el récord para dejar mi marca de 187kg, lo que significó la medalla de oro. Realmente para mí fue una competencia soñada y una experiencia redondita.
¿Cómo has entrenado durante la pandemia? ¿Ha sido muy difícil?
Ha sido un tema complicado, más que por la pandemia, por el fallecimiento de mi madre. Una semana después de que se ordenara el confinamiento, tuve que estar fuera por unas semanas y después volver a retomar. Sin embargo, el objetivo sigue claro, llegar bien a los próximos Juegos, tener un buen rendimiento y poder conseguir una medalla. En ese sentido, entrenar en este contexto ha tenido un lado positivo y uno negativo. Positivo porque podemos seguir entrenando, a diferencia de algunos deportistas que no han podido hacerlo durante 3 o 4 meses. Por lo mismo, hay que agradecerle a la gente del CAR que ha tenido toda la disposición para que nosotros sigamos trabajando y nunca nos han hecho sentir como una molestia. Y lo negativo es que hemos bajado nuestras sesiones. Antes entrenábamos dos o tres veces al día, ahora solo lo hacemos una. También es difícil hacerlo sin tu entrenador físicamente. Tenemos prácticas por videollamada, pero no es como si estuviéramos en frente. Obviamente hay cosas que quisiéramos que fueran diferentes, pero al menos seguimos trabajando y eso es súper importante.
¿Cómo ves la construcción del Centro de Entrenamiento Paralímpico?
Estamos muy contentos. Creo que responde a los resultados, al progreso que ha tenido el deporte paralímpico en nuestro país. Es lindo también ver cómo avanzan las cosas y que no se queden sólo en promesas. Yo recalco la relevancia que le han dado las autoridades y la importancia que nos da la ministra Cecilia Pérez; además es significativo ver que tanto nuestras opiniones como las de expertos y entrenadores son tomadas en cuenta, porque finalmente quienes crean y ejecutan este proyecto atienden a nuestras necesidades. Es fundamental un trabajo en conjunto para que sea realmente exitoso.