Por parlantes los anuncian. Vienen caminando en grupo. En patota, como decimos en Chile, para defenderse todos juntos de los ataques del público y de los Para atletas. Son los ‘villanos’ del Para powerlifting, que entran en escena en el Gimnasio Chimkowe con ‘La Marcha Imperial’ de Darth Vader sonando, como los miembros del lado oscuro que son.
Como si de figuras paternas en la adolescencia se tratara, estos personajes representan a la autoridad y las normas que todos quieren romper. Y cumplen su rol a la perfección. Sin embargo, todo en el marco del respeto y la sana competencia, no es más que una dosis más del gran espectáculo que son estos Juegos Parapanamericanos Santiago 2023.
Así mismo lo valoró Natalia Bottner, jueza chilena en competencia, una de las representantes de la maldad en el evento. “Es parte del show, para entretener un poco al público. Siempre se utiliza este tipo de música. Estamos trabajando para el bien de los deportistas, pero de la forma más justa y entretenida”, comentó la antagonista.
En la misma línea, Andrea Chirinos, de Perú, compañera de fechorías, añadió que “no nos molesta lo de villanos. De hecho, nos hace mucha gracia. Sé que algunos deportistas piensan que somos malvados, pero no lo somos, solo hacemos que se cumpla el reglamento y las regulaciones. Lo más importante es verlos competir en igualdad de condiciones”.
A estas alturas, cabe preguntarse entonces: ¿cómo evito desatar la furia de los jueces? Si no quieres que su manto de oscuridad te cubra debes seguir las siguientes recomendaciones:
Bloquea los codos de manera correcta cuando finalices tu movimiento con la barra. Malos bloqueos los hacen enojar.
Si la barra se hunde en tu pecho, prepárate para pasarlo mal. No lo hagas.
Empieza a levantar la barra sólo cuando tus enemigos de celeste digan START. Si partes sin su autorización, no es buen augurio.
También debes hacerles caso cuando te digan que dejes la barra en su lugar al finalizar un movimiento, no antes. Ni se te ocurra hacerlo antes.
Dile a tu entrenador que siempre, SIEMPRE, ingrese después de ti. No querrás pasar un mal rato.
Que no te coman las ansias. Deja que digan tu nombre completo y ahí recién puedes subir a la tarima.
Escrito por: Carlos Ramírez Salazar.
