Este domingo dará inicio una nueva y apasionante competencia en los Juegos Parapanamericanos. Se trata del judo, que a diferencia de otros deportes de la cita, no lleva el prefijo ‘Para’. ¿Por qué? Porque, en estricto rigor, la competición se desarrolla casi de la misma manera que en modalidad convencional.
Esto lo detalló Sara Álvarez, delegada técnica internacional (DTI), quien se encuentra en nuestro país supervisando que la prueba parapanamericana se desarrolle de la manera correcta, de acuerdo con los estándares planetarios.
“Una de las cosas más bonitas del judo paralímpico es que se trata de un reglamento muy parecido al convencional. La única gran diferencia es que los combates empiezan desde el primer momento en posición de contacto. Los peleadores inician tomados mutuamente y el árbitro los debe conducir hasta la zona central del tatami, para que no se salgan”, comenzó señalando la profesional.
Otra de las particularidades de este Para deporte es que es practicado íntegramente, al menos a nivel profesional, por judokas con discapacidad visual, separando a los competidores en dos categorías: J1 para atletas con ceguera total, y J2 para quienes tengan discapacidad visual grave.
En ese sentido, la experta de origen español agregó que “los matices con el judo convencional son apenas perceptibles y son cositas referentes a la discapacidad visual del judoka. Aquellos que sean completamente ciegos, tendrán un círculo rojo en el dorsal, para que los espectadores los reconozcan. La lógica es la misma: derribar al rival sobre su espalda”.
Sara Álvarez es la delegada técnica internacional del judo. (Foto: Andrés Aguirre).
CONTACTO PERMANENTE
Los judokas no pueden separarse en ningún momento, ni por gusto ni por la dinámica del combate que los obliga a buscarse. Sin embargo, tal como arguyó Álvarez, puede suceder que los dos peleadores se separen por alguna eventualidad, para lo cual existe un protocolo definido.
“Cuando esto ocurre, el árbitro detiene el combate. Las peleas duran cuatro minutos reales, pero cuando se tiene que entregar una penalización, el juez ralentiza el reloj o incluso puede detenerla por completo”, señaló.
En cuanto a la disposición que pueda tener un judoka de salir del tatami adrede, también hay planes. “Ellos se ubican muy bien, pero si un deportista tiene mucha ventaja, quizás va a querer rehuir de la lucha. Si el árbitro detecta voluntariedad, se le puede sancionar. Si se llega a tres penalizaciones, el participante pierde el combate”, dijo la DTI.
Con estos tips sobre la mesa, sólo queda entrar al sistema puntoticket, adquirir tu entrada y acercarse al Parque Estadio Nacional para disfrutar de este interesante deporte parapanamericano.
Escrito por: Carlos Ramírez Salazar.
