“Elijo creer”. Eso diría cualquier fanático del otro lado de la cordillera al ver las estadísticas de Maximiliano Ruggeri (36), el base de la selección argentina masculina de básquetbol en silla de ruedas. En el triunfo 72-44 ante Venezuela, hizo 10 puntos y 10 asistencias. ¿Qué dorsal ocupa? Pues claro, la 10. ¿Con qué edad empezó a jugar baloncesto? Adivinó, a los 10.
Y no está solo. Desde las tribunas del Polideportivo 1 del Parque Estadio Nacional lo acompañan Ariel (63) y Franco (24), su padre y su hermano, respectivamente. Además de andar con camisetas sin mangas, propias del básquetbol, colgaron una bandera singular que dice: “La pelota siempre al diez”, frase propia del mundo futbolero. No es casualidad. Maxi, como le dice su familia, es fanático de Lionel Messi. Sin embargo, él usaba el número antes de la irrupción del crack rosarino.
Maxi Ruggeri, el diez de Argentina que hizo diez puntos, diez asistencias y juega desde los diez años (Foto: Photosport).
Ariel y Franco viajaron 1.400 kilómetros en auto durante el jueves desde Victoria, Provincia de Buenos Aires. “Es algo inigualable, tenemos la suerte de poder venir y seguirlo, estando en Chile más cerca, fuimos al Mundial de Dubái y la Copa América en Brasil, ahí salieron subcampeones perdiendo por un triple con Estados Unidos, que es la potencia mundial”, comenta su padre. “Es un orgullo verlo desde chiquito, está muy bueno que viene mucha gente a ver el básquet, no es normal en el deporte adaptado”, agrega su hermano.
Actualmente Ruggeri juega en Italia, pero lleva la mitad de su vida desarrollando su carrera deportiva en los mejores equipos de Europa. Sus familiares crearon la icónica bandera cuando disputó el Mundial de Dubái el año pasado. “Cuesta verlo, por mi edad y uno cada vez lo extraña más, pero estamos contentos, porque es lo que a él le encanta hacer, gracias a Dios vive de eso”, asegura Ariel.
El encuentro familiar entre Ariel (izquierda), Franco (centro) y Maximiliano (derecha) tras el debut triunfal de Argentina (Foto: Vicente Vásquez / Santiago 2023).
Al terminar el partido, Maxi pudo abrazarse con Ariel y Franco. “Tener a mi familia es lo más hermoso de todo, es espectacular, que me estén apoyando y saberlo, es una motivación más”, comenta el diez de la selección. En el básquetbol convencional sus ídolos son Michael Jordan y Manu Ginóbili. De los rivales que admira y enfrentará en Santiago 2023, dice: “Steve Serio -estadounidense-, un compañero mío, que juego con él en Italia, para mí es el mejor jugador del mundo. Patrick Anderson -canadiense- es el Messi del básquet, ahora mismo creo que Steve está en otro nivel".
Escrito y foto principal por: Vicente Vásquez Feres.
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