“Hay que tener mucha valentía, creo que esa es la palabra que lo define de mejor manera. Tenemos un área reducida para movernos, lo que se traduce finalmente en comerse pelotazos”. Así de claro fue Diego Urquiola, arquero de la selección chilena de fútbol ciego, al referirse a su papel en el juego.
Viniendo desde el futsal, el jugador derivó en el líder no silencioso del equipo nacional que espera con ansias su debut en Santiago 2023. Urquiola cumple un rol no sólo cuidando la valla, sino que comunicando a toda la plantilla, ya que en la cancha, es el único participante con visión total, por lo que sus indicaciones son clave en el desarrollo del partido.
“Uno termina aprendiendo su rol con el tiempo. En el futsal las cosas son distintas. Acá he tenido que adaptar un poco las habilidades y recursos. Actualmente, tengo mucha más tranquilidad y seguridad. Además, conozco a mis compañeros y sé dónde aporto”, narró el guardián.
Recientemente, la ‘Roja’ del fútbol ciego logró ganar el Campeonato Intercontinental de manera invicta en Kochi, India. Su campaña en el subcontinente asiático generó expectativas que, según el número 1 nacional, condicionaron en cierto momento la mentalidad de los jugadores.
“Hay mucha ansiedad y expectación. Creo que haber ganado un torneo, a menos de dos meses de iniciar los Parapanamericanos, nos pone expectativas altas que hay que manejar. Tuvimos un par de entrenamientos donde, con esas expectativas y, quizás, sin el máximo esfuerzo, no anduvimos bien, pero ahí vino el tirón de orejas de los profes y el cable a tierra de los compañeros. Ya retomamos, y una vez que entramos a la Villa, nos quitamos ese peso de encima sobre la espera a que empezaran los Juegos”, comentó el seleccionado.
El combinado nacional de fútbol ciego se alista para su pronto estreno, el que se llevará a cabo el sábado 18 de noviembre, a las 16.00 horas, cuando se enfrenten a su par de Argentina, debutando de este modo la competición parapanamericana en el Centro de Deportes Paralímpicos.
Escrito por: Carlos Ramírez Salazar.