Hace poco tiempo, Daniela Giménez volvió a nadar en las piscinas argentinas, tras estar seis meses sin tocar el agua, lo que la mantiene muy contenta. “No sabíamos cómo iba a reaccionar físicamente con la vuelta al agua, pero por suerte el cuerpo tiene memoria”, asegura la joven de 28 años.
Daniela retomó la normalidad de sus entrenamientos y está realizando un trabajo completo, ya que quiere llegar de la mejor manera a lo que serán sus cuartos Juegos Paralímpicos: Tokio 2020. Daniela ha participado en las últimas tres ediciones donde su mejor participación ocurrió en Pekín 2008 cuando obtuvo el 7mo lugar en 100m estilo pecho. También se ha destacado a nivel continental en los Juegos Parapanamericanos de Río 2007, Guadalajara 2011, Toronto 2015 y Lima 2019, eventos en los que siempre ha estado en el podio recolectando un total de 14 medallas.
Más allá de lo deportivo, el evento de América, dice Daniela, es el torneo que más disfruta. “Me encanta porque estoy en un constante estallido de felicidad”, expresa la joven argentina. Por lo mismo, espera estar presente en los que serían sus quintos Juegos.
¿Cuáles son tus expectativas de Santiago 2023, considerando que ya has participado en cuatro ediciones previas de Juegos Parapanamericanos?
Santiago ya fue sede para los ODESUR de 2014 y la verdad es que estuvieron muy a la altura. Fueron unos Juegos divinos así que estoy segura que Santiago 2023 va a cumplir con las expectativas respecto a lo organizacional. Creo que cada lugar donde se realizan los Parapanamericanos siempre tiende a ser una fiesta, y cada comité organizador termina dejando una impronta de lo que es la cultura de su país. Chile es un país muy acogedor y su gente es muy cálida, espero que eso se refleje en estos Juegos.
Y en lo deportivo, ¿cómo ves tu participación en este evento?
Creo que para estos Juegos voy a estar en otro momento de mi carrera y en modo disfrute. No sé si voy a nadar la misma cantidad de pruebas que siempre. Aunque a Dani deportista le encanta estar en todas, porque significa más medallas y más desafíos personales, quiero disfrutar y no estar exigiendome demasiado. Me pasó que en Lima 2019 no disfruté mucho de la fiesta del torneo, porque tenía que competir muy seguido y el clima me jugó una mala pasada, donde me enfermé y estaba preocupada de dar lo mejor de mí con fiebre. Si llegara a Santiago 2023, estaría en un momento de mi carrera en el que quiero estar disfrutando cada segundo que pasa, y espero poder cumplir con los mismos resultados de eventos pasados y poder mantenerme en lo más alto.
¿Qué no puede faltar en Santiago 2023?
La sensación de fiesta mezclada con el deporte de élite. Quiero que se refleje el crecimiento del movimiento paralímpico, sobre todo el que ha tenido en Latinoamérica, y que se demuestre el profesionalismo de los deportistas paralímpicos. Quiero que la gente deje de ver esto como deportes recreativos y se empiecen a ver como carreras profesionales.
¿Cuáles son tus próximos desafíos?
Terminar el 2020 sintiéndome bien y con ganas, que creo que va a pasar porque estoy entrenando normal. También estoy comenzando a ver a mis seres queridos después de meses, así que por fin las cosas se están comenzando a ordenar en este torbellino de emociones que fue el 2020. Espero poder encarar de buena manera el 2021, que va a ser un año difícil, pero quiero darlo todo y si eso puede culminar con Dani arriba del podio, sería genial, sino, saber que lo di todo para que eso sucediera.