Desde su primera edición en Buenos Aires 1951 hasta la actualidad, los Juegos han ido evolucionando y creciendo significativamente hasta el torneo de Lima 2019.
En sus inicios, los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos se desarrollaron de manera independiente, en diferentes sedes. No fue hasta 2007, en Río de Janeiro, cuando los eventos se realizaron en la misma ciudad y con la continuidad con la que los conocemos hoy.
Esta unión permitió fortalecer ambos eventos y consagrarse como la competencia multidisciplinaria más grande de las Américas, potenciando así el desarrollo del deporte olímpico y paralímpico.
Si bien los Juegos Panamericanos tienen más décadas de trayectoria, el deporte paralímpico ha crecido fuertemente y ha logrado acercarse al alcance que tiene el deporte olímpico, aunque invirtiendo menos tiempo. La decisión de convertir la mayoría de los eventos de los Parapanamericanos en clasificatorios para los Juegos Paralímpicos de Sidney 2000, representó además un impulso que se mantiene hasta la actualidad. Santiago 2023 buscará de la misma manera que la mayoría de sus deportes y disciplinas sean clasificatorios para los Juegos de París 2024.
Uno de los factores claves para energizar el crecimiento de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos es el número de deportes y disciplinas que se realizan en cada edición.
Este factor está determinado por el agentes internos, como los aspectos culturales y la infraestructura de los recintos deportivos, así como por agentes externos, como la definiciones y tendencias de los Juegos Olímpicos/Paralímpicos y las decisiones de los entes organizadores como Panam Sports (Panamericanos) y el APC (Parapanamericanos).
En los primeros Juegos Panamericanos de Buenos Aires 1951, se disputaron 20 deportes. En Lima 2019 fueron 39 ¡casi el doble de la primera versión! Esto demuestra cómo ha crecido el deporte en popularidad, en disciplinas nuevas y por ende, en el número de cultores y consumidores. En la última edición se sumó el surf como deporte, siguiendo la tendencia de Tokio 2020, donde formará parte el próximo año de un novedoso programa deportivo.
Lo mismo sucedió con los Juegos Parapanamericanos. En su primera edición, en México 1999, el evento sólo contaba con 4 Para deportes. Hoy esta cifra ha aumentado a 17, dejando en evidencia que el gran crecimiento que ha experimentado el movimiento olímpico, tarde o temprano debía reflejarse también en el paralímpico.
En esta primera edición fue cuando se decidió otorgar al evento la calidad de clasificatorio para los Juegos Paralímpicos, que se realizaría un año después en Sidney 2000.
Otro de los factores determinantes a considerar al momento de incluir las disciplinas y deportes en una edición, es su carácter de olímpico/paralímpico; el número de equipos o atletas participantes en competencia, con el fin de crear una justa igualitaria; y si el paso por la cita continental significa la clasificación a algún otro evento de talla mundial.
El 16 de diciembre en curso, el mundo Pana y Parapanamericano espera ansioso el anuncio de los programas deportivos de Santiago 2023. Lo que definitivamente marcará el rumbo de los menos de tres años que restan para la inauguración del evento multidisciplinario más importante que haya organizado nunca la capital de Chile.