Actualmente, Gustavo Alarcón es uno de los mejores esgrimistas del equipo chileno. En Lima 2019, participó por primera vez en unos Juegos Panamericanos fue una de las grandes sorpresas del Team Chile: se instaló en la final del campeonato y obtuvo la medalla de plata.
El esgrimista oriundo de San Joaquín entrena de lunes a viernes con el objetivo de seguir mejorando y así posiblemente asegurar un cupo para competir en los Juegos Olímpicos de Tokio. Además, se prepara para Santiago 2023, instancia donde cree que el equipo chileno puede obtener múltiples medallas.
Aquí Gustavo Alarcón nos cuenta más sobre la esgrima, su vínculo con el deporte y sus expectativas para Santiago 2023.
Yo llegué a la esgrima por mi familia, específicamente por mi tía Ruby Alarcón, atleta en su momento y posteriormente entrenadora. Ella me inició en la esgrima cuando era muy chico. En un principio, yo no era muy consciente de lo que hacía, porque practicaba otros deportes aparte como el fútbol y el básquetbol, pero como a los 12-13 años me dí cuenta de que me gustaba harto la esgrima y decidí que iba a dedicarme de manera profesional.
Hay sesiones de técnica y de físico. La primera está ligada a la capacidad de tomar decisiones en el momento y bajo presión. Hay momentos en los que hay que ser rápido, pero también hay que pensar. El físico de la esgrima está ligado a los desplazamientos, la posición de guardia, los ataques y la flexibilidad. En lo personal y en el nivel que estoy, mis entrenamientos son de lunes a viernes con una sesión de físico y una sesión de técnica, más los combates con el entrenador.
La esgrima en Chile es chiquitita aún, no hay mucha gente que practique este deporte. Hay varios clubes donde uno puede practicarlo, y a nivel recreativo casi siempre hay opciones, sin embargo, en nivel competitivo-profesional aún es reducido el círculo, pero estamos creciendo.
La disciplina y la constancia. El esgrima es un arte marcial y estas cosas son clave para sobrellevar el deporte, hay que practicarlas y desarrollarlas. Además, saber superar las adversidades son parte de las cosas más difíciles.
Yo creo que se viene buena e interesante, porque es una instancia súper bonita en la que estaremos de local. Además, es una época donde se ven buenas proyecciones, ya que está surgiendo esta nueva ola de esgrimistas con un nivel interno que no se había dado antes, donde siempre eran 1-2 los que tenían ese nivel, y ahora somos como 4-5. Cualquiera de nosotros puede ser el mejor.
La idea es poder obtener una medalla por equipo y ojalá que sea ahora porque la esgrima jamás ha tenido un oro en Juegos Panamericanos. Santiago 2023 es la oportunidad para obtener varios oros.
Claro que sí. Si seguimos haciendo las cosas bien, y podemos llegar a obtener oro por equipo, de todas maneras podemos ganar el oro en individual. Ojalá sacar dos medallas doradas en Santiago.