Los “Cóndores” salen a la cancha. Es su debut en el rugby seven y el público se levanta. Caen por montones los "ceacheí" de las dos tribunas del Estadio Municipal de La Pintana. En un breve momento de silencio, se escucha desde un tremendo vozarrón: "¡Vamos Uruguay!". Después, el cántico propio de la República Oriental: "¡Soy celeste, soy celeste, celeste soy yo!".
William McCubbin (57) colorea una jornada que convoca a varias delegaciones. A lo lejos, el rojo de las camisetas chilenas se va mezclando con los demás países presentes. Hay espíritu de familia. No es primera vez que el oriundo de Montevideo visita Chile. “Vine a principios del año pasado, cuando jugamos la clasificación a la Serie Mundial. Nos fuimos muy contentos, esperemos que en esta vuelta nos vayamos igual de contentos”.
Su hijo James (25) es seleccionado uruguayo de rugby seven y practica el deporte desde los ocho años. Cuando cumplió 18 e integró la selección formal juvenil de Uruguay, fue dirigido por Pablo Lemoine, el actual entrenador de Chile en rugby XV. William también fue jugador y lo sigue "a todos lados". Agrega: "No jugué a este nivel, fue más por diversión y por placer".
¿Qué siente al ver a James en cancha? “Considero que el rugby es un deporte excepcional y formativo, y verlo destacarse, competir internacionalmente y haber clasificado a los Juegos Olímpicos, es algo que llena de orgullo y emoción”.
James McCubbin representando a Uruguay en rugby seven frente a Chile (Foto: Sergio Maureira / Santiago 2023).
Para William fue una buena noticia que los Panamericanos fueran en Chile, ya que es "un país que nos recibe muy bien, nos sentimos en casa”, menciona. De todos modos, una cosa es turistear y otra competir. También cuenta cómo se vive "ser visitante" en los Juegos: “James me comenta que dentro de la cancha no escucha absolutamente nada de lo que pasa afuera. Santiago nos recibe siempre de la mejor manera, gozo muchísimo aquí".
Al finalizar el encuentro, que termina con victoria chilena por 24-7, McCubbin hace su balance deportivo: “Los partidos con Chile son siempre muy disputados, muy reñidos, con dos hinchadas que lo vivimos muy fuerte. Nada que objetar al equipo chileno, creo que hubo alguna imprecisión involuntaria del juez".
Finalmente, con una trifulca menor que no pasó a mayores, describe al rugby como un deporte respetuoso, que valora el hecho de ser rivales al compartir la cancha. Entonces, cualquier gesto de rudeza, según William, “es fruto de jugar el partido con todo el corazón”.
Escrito por: Vicente Vásquez Feres.
Foto principal: Sergio Maureira / Santiago 2023.
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