Juan Carlos Rojas (40) camina rápido y para a cada segundo. Junto con su enorme cabeza de corpóreo de Condorito, se saca fotos y saluda a la gente, con sus pantalones arremangados y mostrando su tatuaje del ave del escudo nacional. Mira a todos lados y reconoce a un montón de personas. Literalmente, se pasea como en su casa. Efectivamente lo es, nació y se crio en el Castillo, población de la comuna de La Pintana. “Es tremendo, lo lindo que está esto, lo contenta que está la gente. Pasamos de ser una comuna segregada a los ojos de Chile y el mundo, el estadio está lleno”, dice.
Hace doce años que reside en París, Francia. En este viaje que lo trae a sus raíces hasta el verano, aprovecha de disfrutar en las gradas con las miles de personas que llegaron al Estadio Municipal. Los Juegos están por terminar, pero el rugby seven recién empieza. Es su segunda experiencia en Santiago 2023. El domingo pasado salió a las calles a observar el gran fondo del ciclismo de ruta, porque se está alojando en Santiago Centro.
Se saca la cabeza y cuenta por qué homenajea al icónico personaje de las historietas: “Como vivo en Francia, hacía falta algo que identificara a los latinos que vivimos allá. Me compré el corpóreo y empecé a compartir con las comunidades, tanto chilenas como latinas. Partí en Francia y después me moví en el resto de Europa en celebraciones de fiestas patrias, festivales latinoamericanos y actividades francesas”.
Juan Carlos Rojas en las tribunas del Estadio Municipal de La Pintana (Foto: Sergio Maureira / Santiago 2023).
¿Qué otros personajes le gustan? “Ungenio, porque es un poco distraído. También Huevoduro, tengo hartos amigos que se parecen. Un amigo que vive en Alemania tiene un perrito de la misma raza de Washington -terrier chileno-, lo llevó de acá. Siempre que lo veo, jugamos y tengo varias fotos con él”.
La relación de Juan Carlos con el rugby no es ajena. Donde vive, tiene amigos que practican el deporte -con 7, 13 y 15 jugadores- y los acompaña a los entrenamientos. Por tanto, está pendiente “de lo rudo que puede ser”, explica.
Las gradas del recinto estuvieron repletas de juventud, emocionada por vivir los Juegos (Foto: Sergio Maureira / Santiago 2023).
Mientras el histórico personaje causaba furor en las tribunas antes y durante el debut de las Cóndores 7s, varios colegios disfrutaron del deporte a pesar del calor. Agustín Gálvez (14), del Colegio Santiago Emprendedores de San Bernardo, valoró su experiencia de estar en La Pintana: “Es bacán, está bastante emocionante el partido y aprendes al mismo tiempo. La estoy pasando súper bien, es bonito alentar a Chile. Los Panamericanos son un evento gigante”.
Su amigo, Marcelo Muñoz (13), lo secundó: “Me gusta mucho, no había visto rugby en vivo, pero tengo un amigo que juega. Es un deporte muy bacán. Es algo muy bueno, hay hartos extranjeros viendo los Juegos”. Ninguno de los dos conocía el recinto deportivo, remozado para Santiago 2023.
Escrito por: Vicente Vásquez Feres.
Foto principal: Sergio Maureira / Santiago 2023.
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