Diez días han pasado tras la ceremonia inaugural de los Juegos Panamericanos. El comedor de atletas funciona desde principios de octubre y, en el momento en que se escribe este texto, se han entregado más de 600 mil raciones.
La instalación, del tamaño de dos canchas de fútbol, ofrece platos de Chile y de todo el mundo. Destacan algunas preparaciones, como pad thai, paella, ají de gallina, pastel de choclo, humita en olla, cazuela de vacuno, feijoada, burritos y arepas, las que deleitan los paladares de deportistas, oficiales técnicos, jefes de misión y trabajadores.
El comedor funciona 22 horas al día y puede recibir a 4.400 deportistas.
Eso sí, lo que se roba la película es el salmón a la plancha. La ciclista Daniela Colilef es lo que más ha comido, al igual que la hockista Eugenia Trinchinetti. “Espectacular”, así lo catalogaron ambas. También las pastas con salsa boloñesa fascinan y las pizzas tienen una muy alta demanda, según nos indican desde los mesones del comedor.
Algunas cifras sorprenden. Además de las 20 mil raciones que se entregan en cada jornada, al día se preparan 120 mil huevos, 500 kilos de tocineta, 1.200 empanadas chilenas y 200 kilos de arroz. “Todo aquí es de forma astronómica”, dice Claudio Pérez, chef ejecutivo del comedor de las torres de Cerrillos.
“Vemos cómo cada día mejora el servicio en los comedores de la Villa. Estamos comprometidos con la calidad, con que la comida sea deliciosa, que haya para todos los gustos”, agrega el cocinero.
Nota: Pablo Apablaza.
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