Hacer que los atletas se sientan como en casa. Ese es uno de los grandes objetivos que tiene el comité organizador de los Juegos Panamericanos para apoyar a los deportistas que arriban a Chile a competir, muy lejos de su país de origen.
Ana Gallay y Fernanda Pereyra lo saben muy bien. La destacada dupla argentina se ha robado la película en las canchas de vóleibol playa del Parque Peñalolén, no sólo por su invicto en los dos primeros partidos, sino que también porque convierten los minutos posteriores al juego en una verdadera fiesta.
“Ayer le pedí cumbia al animador y me clavó un reggaetón”, indicó Gallay, cuyas súplicas fueron escuchadas este domingo. La Cumbia de los Trapos, uno de esos himnos nacionales no oficiales que tiene nuestro país vecino, se escuchó fuerte en los parlantes de la precordillera santiaguina.
Igual que en el Mundial de Fútbol de Qatar 2022, ganado por los trasandinos, hoy el triunfo sobre la pareja peruana fue bailable hasta el final. “Para nosotros La Cumbia de los Trapos es un himno. Con el Mundial se hizo conocida en todos lados. Hay muchas canciones que nos hacen pensar en ese torneo tan lindo”, afirmó la voleibolista.
El ambiente en el campo de juego se enciende cada vez que Gallay entra en escena. Bien compenetrada con el público, ha sabido ganarse el corazón de la fanaticada chilena. “Me los estoy intentando comprar para que hinchen por mí”, admitió entre risas.
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