1. La Boca
Este lugar te espera para vivir una experiencia relajante, remando sobre un SUP y descubriendo un entorno natural y maravilloso. Podrás observar aves y conocer la flora del sector.
2. Lago Rapel
Este es un imperdible de la Región de O’Higgins. Tiene panoramas para todas las edades y gustos: puedes practicar deportes náuticos como la pesca, el SUP o el flyboard, también disfrutar de la cocina típica con vistas al lago, o simplemente contemplar un atardecer en alguno de los miradores. Hay una viña, Borde Lago, donde podrás hacer una ruta vitivinícola y probar los vinos que se producen a orillas del embalse.
3. Surf en Pichilemu
Sumarse a sus clases de surf. Venir a Pichilemu es empaparse de la cultura del surf, que va mucho más allá de deslizarse sobre una ola. Surfear es cuidar el medioambiente e impregnarse del espíritu cooperativo de las y los deportistas. Puedes tomar una clase de surf en alguna de las escuelas que existen tanto en la playa principal como en Punta de Lobos.
4. Salinas de Cáhuil
Si quieres conocer un oficio milenario, que ha pasado de generación en generación, visita Cáhuil. En las Salinas de Barrancas aún existen salineros, que realizan esta labor en un entorno que desemboca en el estero Nilahue. Aquí también podrás realizar avistamiento de aves y otras actividades, como paseos en kayak o SUP.
5. El Valle de Cachapoal
Conocido como “la despensa de O’Higgins”, se ha posicionado como un destino gastronómico, muy vinculado a sus productores locales, donde podrás probar platos con productos de toda la región, como el cordero del secano costero, aliñado con sal de cáhuil y acompañado con quinoa de Paredones.
Si vienes del norte o el sur, hacia la costa de O’Higgins, disfruta de este exquisito destino gastronómico, en Rancagua, Doñihue, San Vicente, Peumo, Las Cabras, entre otras comunas.
6. Litueche
Si vienes de la Región Metropolitana a la costa de O'Higgins, esta es una parada obligatoria. Con picadas como “Donde la Tía”. Acá la gastronomía está muy ligada a los productos del mar, entregando platos con identidad local que ponen en valor el patrimonio gastronómico de la región.
7. Bucalemu
Este es un destino gastronómico por excelencia, a solo 30 minutos de Pichilemu. Puedes disfrutar de una rica gastronomía con vista al mar. Además, muchos de sus insumos marítimos son recolectados con pesca sostenible, sin afectar el ecosistema e impidiendo la sobreexplotación de productos marítimos. Del mar a tu plato.
8. Valle de Colchagua
Aquí se cocina al vino. Cada plato o maridaje está pensado en el vino que se acaba de descorchar. Es el lugar perfecto para almorzar o cenar, con una selección única de vinos premiados del valle. También puedes disfrutar de una clase de cocina en inglés y/o español, con los productos locales más frescos y de temporada. Aprovecha las catas de vino, sal marina, aceites de oliva locales y otros productos chilenos.
En la costa de O’Higgins encontrarás alojamientos para todos los gustos y bolsillos. Desde un lujoso hotel frente al mar como “El Surazo” en Matanzas, o el “Alaia” en Pichilemu, hasta campings de muy buena calidad e infraestructura como el Millaco. En la zona encontrarás también hostales, lodge, cabañas y apart hotel.
Además, esta región cuenta con diferentes lugares con accesbilidad donde que podrá disfrutar toda la familia:
1. Playa inclusiva de Pichilemu
Todos los veranos la Municipalidad de Pichilemu habilita una rampa de accesos, que permite a las personas con movilidad reducida disfrutar de la playa.
2. Playa Inclusiva Bucalemu
La Municipalidad de Paredones habilita accesos inclusivos durante el verano.
3. Mirador de la Boca
En el mirador de la Boca se encuentra una pasarela inclusiva, que permite a personas con movilidad reducida disfrutar de esta zona.